Resistencia y Experiencia Organizativa

08 Mar, 2023
Ana Guadalupe Silva

JIQUILISCO, BAJO LEMPA 29 DE SEPTIEMBRE DE 2022

Actualmente en El Salvador, en los últimos meses ha experimentado cambios en la dinámica de la población por algunas disposiciones legales, esto como producto de reformas a las leyes  y en  concreto la aprobación de un decreto de ley que declara un estado de excepción como una estrategia de controlar y mantener la seguridad en el país, pero en la práctica  está perjudicando muchas familias por medio de la intimidación y la incertidumbre al ver procedimientos arbitrario de parte de la policía nacional civil, es decir las capturas de personas inocentes, en la madrugada del 27 de marzo de este año, se impuso el primer estado de régimen de estado de excepción por los altos índices de homicidios que suscitaron en esa fecha. 

Existe un alto porcentaje de denuncia por los diferentes medios, con esta medida son detenciones arbitrarias ya que no hay un proceso investigativo que aclare, del por qué se llevan detenidas a estas personas.

En los últimos meses, es el incremento de los precios de bienes básicos como los alimentos y la energía. Esta realidad retroalimenta la pobreza y quienes más sufren las consecuencias son las poblaciones del área rural, especialmente adultos mayores, mujeres, niños y jóvenes; debido a su situación de vulnerabilidad. Y a esto le sumamos el alto precio de los insumos agrícolas en comparación a los costó del 2020, por lo tanto, este año habrá menos producción de alimentos lo cual agudiza a un más la pobreza debido a todo este contexto aumentado la emigración sobre todo para los Estados Unidos. 

Ante este contexto social y político de nuestro país las mujeres son las más afectadas de esta situación y que además de las grandes brechas de desigualdad que existen, las mujeres somos las que debemos de defender nuestra madre tierra ya que somos las que sufrimos mayormente los impactos de las diferentes situaciones y problemáticas que se dan en el país. 

Es por eso que dentro de los feminismos cómo movimiento, cómo historia de rebeldía y resistencia de las mujeres. Teniendo presente la “herida fundante”: el patriarcado y pérdida del vínculo con el resto de los seres vivos (animados e inanimados). (Tita Torres).

Actualmente las mujeres Ecofeministas ante tanta degradación de nuestras madres tierra sostiene que hay un vínculo entre la opresión sobre las mujeres y la opresión que se ejerce sobre la naturaleza, podemos ver que ambas forman parte de un mismo esquema de dominación capitalista y patriarcal. Vemos en el ecofeminismo una propuesta para repensar el presente y construir el futuro.  La lucha del ecofeminismo tiene como objetivos: vivir en equilibrio con el medioambiente; alcanzar la igualdad de género y la justicia climática, con justicia económica y poniendo la vida en el centro de las acciones. Frente a la actual crisis climática. 

Es así que somos las mujeres las que mayormente protegemos nuestra naturaleza por esa conexión de cuerpo territorio con nuestros propios espacios de hábitat con los elementos de la vida que son los que nos sostienen para dar soporte ante tanta destrucción de nuestra madre tierra. Es así que dentro de las experiencias de trabajo y de reconocimiento del porque ocupamos un espacio en esta tierra defendemos y cuidamos nuestro medio de vida a través de la resistencia y lucha constante. 

En la zona del Bajo Lempa, defendemos la vida a través de crear parcelas sustentables con la agricultura sostenible y orgánico, rechazando así los agroquímicos que tanto nos afecta a los suelos y a la salud otra de las luchas es de seguir rechazando los monocultivos de la caña de azúcar que cada vez más hay casos Insuficiencia renal, entre otras enfermedades crónicas ya que el glifosato es el agroquímico madurativo que más afecta y contamina los suelos y los mantos acuíferos entre otras consecuencias a nivel de daños a los suelos y al medio ambiente. 

Es ahí que las luchas deben de ser organizadas y estar en constante resistencias porque son las mujeres las que sufren mayormente las consecuencias ya que la sociedad patriarcal nos ha dado la tarea del cuidado por lo tanto cuando alguna persona de la familia se enferma es la mujer la que debe de estar al pendiente del cuido, lo cual aumenta también los quehaceres en el hogar y no es trabajo no remunerado ni reconocido de ninguna manera. Desde la organización comunitaria hacemos énfasis en luchar y defender los derechos fundamentales de la vida como seres humanos a exigirlos y hacerlos valer, pero actualmente con el contexto en el país muchas veces se limita. Por lo tanto, se va hacer incidencia para exigir al Ministerio de Salud que realice un estudio sobre los impactos de este monocultivo de caña y revisar la situación de salud de los habitantes del Bajo Lempa. Todo por la ambición de grandes terratenientes por obtener más riquezas afectando a las personas pobres y vulnerables ya que las consecuencias de esto es el resultado de muchas personas enfermas, devastación de la Flora, fauna y suelos. 

Es por eso que creemos firmemente en que la agricultura agroecológica, orgánica y diversificadas es la forma de vida más sana y de protección de nuestras tierras y sus alrededores se ha avanzado mucho en este tema ya que las mismas mujeres cuentan sus experiencias de vida de los cambios que en sus terrenos encuentran, por lo tanto, están dignificando su vida y la de sus ancestras, y no están usando químicos que afectan su salud y además defienden la vida. En Estas comunidades una de las banderas de lucha fue la construcción de las bordas del rio Lempa la cual protege a 29 Comunidades, esta fue una lucha constante hasta que se logró a través de dos grandes marchas que se les denomino “Marcha por la Vida” que consistía en caminar desde el puente de San marcos Lempa, hasta San Salvador (casa presidencial). Antes de la construcción de estas bordas cada invierno se inundaban las comunidades por las descargas desmedidas de las presas hidroeléctricas. Fue una lucha contante en su mayoría mujeres las cuales apoyaron desde sus inicios hasta que se logró la construcción de bordas. Las consecuencias y perdidas de las familias afectadas eran grandes, en su momento se dijo que esas tierras eran muy fértiles y por lo tanto querían sacar a las familias de la zona por ser de alto riesgo, es así que en ningún momento se iba a permitir ya que esas tierras están pagadas a precio de Sangre. No se iban a entregar en ningún momento más bien se siguió la lucha hasta lograr la construcción de las bordas y mantenimiento de los drenajes es por eso que la resistencia debe de ser permanente y continua, por que como ecofeministas debemos de cuidar nuestros territorios y casa común.

Las mujeres campesinas son: 50% de quienes producen alimentos en el mundo, pero su trabajo no tiene el mismo reconocimiento que los varones campesinos, ni suelen percibir un salario digno ni acorde por las tareas, ni el acceso a la tierra y también son guardianas de las semillas nativas y criollas.

Por:

Ana Guadalupe Silva