Una mirada hacia la economía feminista del cuidado comunitario

08 Mar, 2023
Iris Zeneida Martínez de Larin

La economía feminista es una corriente de pensamiento heterodoxo preocupada por visibilizar las dimensiones de género de la dinámica económica y sus implicancias para la vida de las mujeres.1. (Enríquez, 2010)

Partiendo de este concepto pongo de manifiesto que en la búsqueda en la disminución de la desigualdad es una tarea que solo nos la han dejado a nosotras las mujeres por la búsqueda  de la reivindicación de nuestros derechos. Porque para los hombres entre más estemos en la casa, sin salir sin tener derecho a un trabajo digno remunerado o a ser propietaria de terrenos, vivienda,  y disponer incluso de ella es algo que durante años se nos ha negado mucho menos el tener una posición de mando en las organizaciones, ya que eso le compete exclusivamente al hombre que es más inteligente, más capaz y en el cual se le puede confiar y podemos tener relaciones humanas e interpersonales con ellos; pero en cambio  con las mujeres hay mucha rivalidad eso es lo que nos han hecho creer que hay que dividirnos entre nosotras por eso las mujeres tenemos este tipo de pensamiento, que incluso el hombre es mejor en todos los aspectos, por eso el feminismo tiene que ir mas allá de una simple metodología a un movimiento ya que no podemos avanzar, porque no hay un reconocimiento entre nosotras, porque en la misma comunidad no hay una alfabetización a lo que nos referimos a la economía feminista del cuidado; cuando en nuestros hogares no hay un reconocimiento del trabajo doméstico que se realiza, y mucho menos hay un  conocimiento de la economía del cuidado ya que  esta enfatizado en que tiene que cuidar primero a la familia, antes que a una misma es una falta de muchas veces de amor propio del reconocimiento que también necesitamos que haya, porque nos sentimos culpables si pensamos primero en nosotras antes; y debe de haber una armonía entre el hogar, el gobierno y la sociedad misma que hayan relaciones armoniosas, que nos garanticen el cuidado en la calle, los recursos necesarios para el bienestar de nuestros hogares pero que también la familia misma sea una de las principales cuidadoras de nosotras las mujeres y las niñas, pero a nivel comunitario este reconocimiento no es posible a la falta de poco conocimiento, porque a solo llevar a las comunidades un proyecto porque somos proyectistas que vaya más allá de eso de llevar a las comunidades con el conocimiento y la concientización de  organizarnos para velar por la sostenibilidad de nuestra economía familiar es fomentar, el conocimiento del feminismo comunitario, es llevar a la práctica una metodología que podamos cuidar nuestra naturaleza, prestar atención a los bruscos cambios que hay en el ambiente, llevar a la comunidad esta práctica de organizarnos, y cuidarnos entre nosotras, de cultivar nuestras propias hortalizas para el cuidado de nuestro cuerpo en lo que comemos, para mejorar nuestra salud y así la de nuestra familia, de generar propuestas  enfocadas en género en la municipalidad, que si no hay unidades de genero incidir para que haya una en las alcaldías locales, con una política de género, que busque el bienestar de las mujeres de la comuna, que hayan fiscalizadoras de esas políticas que se implementan pero que se cumplan, generando incidencia, para garantizar el cumplimiento de las mismas, empoderar a las mujeres en temas de derechos, en concientizar que el autocuidado es imprescindible para poder cuidar a los demás pero es necesario que nosotras nos cuidemos antes ya que esto está muy mercantilizado y no nos permite tener presente que para cuidarnos no se necesita ser millonarias, o comprar cosas caras de marca, es algo que va más allá del bienestar, la seguridad y el cumplimiento de leyes que nos amparen a estar bien a garantizarnos que podamos transitar por una calle y no haya tanta inseguridad, que pueda tener acceso a la salud, educación, a la remuneración de un trabajo yo pueda accesar, pero estos cuidados son imprescindibles para toda sociedad sin exclusión de género, porque  si yo estoy bien también lo va estar mi familia, las personas que me rodean pero el gobierno es también una parte importante en este cuidado, es el ente garante de velar por el cumplimiento de una política que me garantice el acceso a todos estos beneficios, pero no hoy en día es un retroceso que se ha venido teniendo en las comunidades con las personas más vulnerables, como somos las mujeres las más afectadas, porque se nos están violentando todos los derechos no hay garantía de políticas que amparen a las mujeres, sino que leyes engavetadas donde nos garantizaban la soberanía alimentaria, la ley de expropiación donde puedo quedarme sin donde vivir, si a este gobierno le complace y le parece beneficioso mi lugar de vivienda no importa me excluye y me deja sin nada, es un retroceso que está sucediendo, en El Salvador, el país de primer mundo donde el gobierno es el primer violentador de todos los derechos, donde las leyes se aprueban para beneficiar a los más poderosos y no hay políticas que me garanticen el bienestar de una economía con enfoque de autocuidado sino que al contrario, es un tema irrelevante de muy poca importancia que va a generar más ocio entre las mujeres que lo que importa es que cuiden a sus hijos que trabajen si lo hacen, pero esos temas no están en discusión, ni mucho menos es un tema de propuesta entre los gobernantes, y esta temática nos afecta a todas, desde diferentes lugares territoriales que nos afecta de maneras distinta, a una más que a otras pero es necesario conocerlo es una parte importante, para los gobernantes, no basta con ser solo parte de las estadísticas solo para justificar que quieren implementar políticas cuando en realidad no es un tema de discusión entre sus agendas, es un tema que ni se menciona y el cual no le dan ni importancia.

La economía del cuidado debe ser una política fundamental para todo país, para el bienestar de una sociedad, para tener una economía más equitativa e igualitaria.

Por:

Iris Zeneida Martínez de Larin